Danza de Caballitos: alegría, baile y devoción


 

Danza de los Caballitos, de Rancho Grande, Fresnillo

¿Ya conoces esta danza maravillosa? De Rancho Grande, Fresnillo, Zacatecas, la Danza de Caballitos se ofrece en honor a la Virgen del Refugio. Para ver más información de este tipo, dale like a la página Trópico de Cáncer Noticias (https://www.facebook.com/tropicodecancernoticias/)

Posted by Trópico de Cáncer Noticias on Thursday, November 29, 2018

Al frente de sus vestimentas portan la imagen de la Virgen de Guadalupe, usan imperceptibles botas y sombrero vaquero, y bailan al son de las tamboras, del violín y las sonajas o guajes, mientras montan un caballo con cabeza de madera.

Se trata de los integrantes de la Danza de Caballitos, que representan uno de los bailes más emblemáticos de Zacatecas, estado al que han abanderado con orgullo en distintos escenarios de México.

Trotes con soltura y difíciles de imitar son ejecutados con alegría por 20 niños, adultos y adultos mayores que han acompañado, durante cuatro generaciones, durante más de 120 años, esta famosa danza de Rancho Grande, Fresnillo, que remonta su origen a Pozo Hondo, Río Grande, hace más de 170 años.

Tinte religioso

La Danza de Caballitos enmarca la representación de la pugna territorial entre la religión cristiana y el Islam, conocida como la batalla entre moros y cristianos, con su epicentro en la provincia de Alicante y sur de la provincia de Valencia, en España, hacia el siglo 17.

De acuerdo con los bailarines de Rancho Grande, el uso de equinos se relaciona con las actividades campestres de la hacienda de ese lugar, ubicado al norte de Fresnillo, donde había mucho ganado de este tipo, que se utiliza, de forma natural, en las morismas, coleaderos, jaripeos y cabalgatas.

Según las versiones, en el Templo de la Virgen del Refugio, inaugurado en 1847, en la hacienda de Rancho Grande, se bailó por primera vez esta danza. Sin embargo, en esa zona de Zacatecas, ubicada hacia el centro-norte del estado, la Danza de Caballitos ha sido su máximo orgullo, y se ha extendido allende fronteras.

En su vestimenta portan, a petición del Viejo Severo, la imagen frontal de la Virgen del Refugio, a la que rinden tributo el 4 de julio, pero también bailan a la Santa Cruz el 3 de mayo, así como cuando se solicitan sus servicios en la fiesta de algún santo patrono, o el mismo 12 de diciembre, día en el que se festeja a la Virgen de Guadalupe.

Atuendos e instrumentos musicales

De acuerdo con Luis Armando Bretado Monreal, director de la agrupación, el baile, guajes, cabezas de caballo y vestimentas se transmiten de generación en generación, y se instruye a los niños para que persista esta tradición.

Al paso del tiempo, la danza ha sufrido modificaciones, ya que anteriormente se utilizaban guitarras y un arpa, pero ante la falta de músicos, ya sea porque han muerto o no se cuenta con ellos en las localidades, se implementó el uso de la tambora y el violín.

Así también, el uso de calzón de manta y huaraches se cambió por el pantalón de mezclilla y las botas vaqueras, así como el chaleco con flecos y la camisa a cuadros.

En su indumentaria, los danzantes utilizan un armazón de acero que forma el cuerpo del caballo, que es adornado con un colorido rectángulo de tela, pañoletas y listones; utilizan chaleco bordado con lentejuela, botas vaqueras y un sombrero de ala corta

Los pasos armónicos van acorde al compás de la sonaja (guaje), hecha con la estructura de una calabaza barnizada y con piedras de ojo de hormiga en su interior (las que esparcen la entrada de los hormigueros), de tres tamboras y un violín.

Para “atrapar” y generar diversión, la Danza de Caballitos echa mano de dos harapientos viejos de la danza, hombres con máscara que, durante el baile, encabezan la algarabía, y con su lazo, hacen faenas al público, lo que provoca vergüenza a la víctima y carcajadas a los espectadores.

Aunque muchos piensan que su danza es sólo un baile, los integrantes de la agrupación presumen con orgullo que no cualquiera sabe hacer los trotes, ya que para ello también se requiere fe, devoción y muchos meses de práctica.

Representaciones a nivel nacional

El peculiar baile sobre un caballo, cuya cabeza es de madera, y que surge de la cintura del danzante a partir de una estructura hecha de acero, ha llamado la atención de autoridades culturales de México, por lo que esta agrupación dancística ha sido invitada a importantes festivales.

Algunos de ellos son el Encuentro Regional de Danza Centro Occidente Baila por Tradición, que se realiza en septiembre en Colima; el Festival Zacatecas del Folclor Internacional Gustavo Vaquera Contreras o en los festejos del centenario de la Revolución y bicentenario de la Independencia, en la Ciudad de México.

Perdura la tradición

Durante cuatro generaciones, en Rancho Grande se ha transmitido la tradición de la Danza de Caballitos en la localidad, pero también existe en La Pastelera, Río Grande, donde también se adoptó esta forma de vida de los creyentes, y formar parte de estas agrupaciones, más que un orgullo, es una bendición, pues con ello se cumplen mandas por favores recibidos.

En su mayoría campesinos, los integrantes de la Danza de Caballitos desean que esta tradición perdure durante muchos años, y que con el baile, la fe, devoción y, sobre todo, el gusto y alegría por el baile, se haga honor al legado que dejaron sus bisabuelos, abuelos y padres.

Erik Flores / Tropicozacatecas.com

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