Kiyindou Yamakasi, quien creció en Brazzaville, capital de la República del Congo, comenzó a realizar cómics a temprana edad, compartiéndolos con sus amigos de la escuela primaria, quienes los representaban durante el recreo. Sus personajes se parecían mucho a aquellos de los que había leído en los cómics japoneses y americanos: tomaban el metro, sufrían terribles inviernos y eran de apariencia blanca o asiática.
Esas historietas infantiles representan un gran contraste con su nueva serie de cómics fantásticos, Little Little Orishas (Pequeños, pequeños Orishas), que se inspiran en la espiritualidad yoruba,[i] con sus veneradas deidades como personajes. Por cierto, el término «orishas» resultará familiar para los fans del hip–hop latinoamericano, ya que así se llama un mítico grupo cubano, cuya mezcla de ritmos afrocaribeños con rap los han convertido en un referente cultural.[ii]
Además, los orishas u oshas, dentro de la sincrética religiosidad afroamericana que ha permeado en todo nuestro continente —por ejemplo, bajo el nombre de «santería»— son deidades que gobiernan las fuerzas de la naturaleza y los asuntos de la humanidad. Según los yorubas, cada persona nace con un propósito en la vida, pero diversas circunstancias, generalmente, suelen desviar al ser humano de su objetivo, y los orishas son los encargados de arreglar el camino a seguir.[iii]
Dentro del universo de Little Little Orishas, así como en la espiritualidad yoruba, el personaje principal, Sango, es el dios del trueno y el relámpago, cuya mente resulta simple y desafiante, mientras que su hermana, Oya, es la gentil diosa del viento. Este comic relata cómo ambas deidades desean vivir una existencia mejor en el cielo, libres de los dioses que los intimidan día con día.
Es una historia de cómo superar las barreras y lidiar con los bravucones abusivos, además de presentar problemas de clase y resiliencia. Todos estos son temas que calan hondo en el corazón de Yamakasi quien, como muchos de nosotros, tuvo que soportar dificultades similares en la escuela. Sin embargo, con el apoyo de sus padres, ahora está equipado con las herramientas para hacer llegar sus historias a un público más amplio, empleando los cómics y, con suerte, en el futuro, a través de una serie de animación.
Sus padres respaldaron sin condiciones su decisión de abandonar la universidad en Brazzaville, donde Yamakasi estudiaba economía y contabilidad, para, en su lugar, unirse a la AFDA (The South African School of Motion Picture Medium and Live Performance, la Escuela Sudafricana de Medios Cinematográficos y Actuaciones en Vivo) en Ciudad del Cabo, donde se graduó con una Licenciatura en Cinematografía. Por cierto, nuestro autor espera ampliar sus estudios de cine y televisión.
Por el momento, su apuesta está dando frutos con el primer cómic de la serie Orishas, que ha sido leído por más de 50,000 personas y que ganó, el año pasado, el premio Lagos Comic–Con al mejor cómic infantil. La historieta, que se halla disponible gratuitamente en línea,[iv] fue publicada por la editorial de Nigeria Vortex, y está escrito en una variedad de inglés nigeriano fácil de entender.
Hace un tiempo, Yamakasi se enteró de las pruebas con muñecas que condujeron al éxito del caso Brown vs. Board of Education de 1954, el cual acabó con la segregación escolar en los Estados Unidos. El darse cuenta de que los niños negros preferían las muñecas blancas, mientras pensaban que las muñecas negras (y, por lo tanto, ellos mismos) eran inferiores, le hizo percatarse de la importancia de que los infantes tuvieran imágenes positivas de personas —incluidas las de ficción— que se les parecieran.
«Sabía que me llamaban para hacer cómics que lograran que los niños africanos se sintieran orgullosos de lo que son. Todo lo que tiene que ver con la apariencia de mis personajes es abrazar la negrura: su cabello, su piel, sus labios, sus narices. Todo es deliberado. Quiero que la gente valore este tipo de belleza». Es por esta razón que eligió a Osun, la diosa de la belleza, como el personaje más oscuro de su cómic.
La idea de recurrir a la mitología y la espiritualidad africanas también añade el contexto de un pueblo colonizado que se sumerge en su historia para descubrir su riqueza. De acuerdo con Yamakasi, su estancia en Sudáfrica lo expuso a los mitos africanos y lo convirtió en un ávido panafricanista.
En el futuro espera hacer cómics inspirados en otros héroes de África, incluyendo uno sobre la reina guerrera hausa,[v] Amina de Zaria. Por ahora, está buscando productoras interesadas en animar a los personajes de Little Little Orishas, los cuales aún se encuentran en las primeras etapas de desarrollo. El autor espera descubrir aún más mitos, leyendas, heroínas y héroes africanos, para lograr que cobren vida en la televisión y el cine.
[i] La religión yoruba es la religión practicada por un grupo étnico homónimo de África del Oeste, cuyo territorio se extiende desde la parte sur-occidental de Nigeria hasta la parte oriental de Benín. Otros grupos de ascendencia yoruba se conocen también en Ghana y Togo. Con el tráfico de esclavos, las creencias religiosas yoruba se diseminaron en la colonias americanas, contribuyendo de modo fundamental a la creación de nuevas prácticas religiosas «afro-americanas» (candomblé, santería, batuque…) nacidas del encuentro entre las culturas africanas y europeas en un contexto de dominación política y simbólica: https://www.ird.fr/relitrans/?Religion-yoruba,312&lang=es
[ii] https://www.abc.es/cultura/musica/abci-orishas-cuba-no-muere-hambre-201809060208_noticia.html
[iii] https://norfipc.com/cuba/orishas-dioses-santeria-cubana-religion-yoruba.php
[iv] https://issuu.com/vortexinc/docs/orisha_pikin__2.compressed
[v] Los hausa son el mayor grupo étnico de África Occidental. Son un pueblo Saheliano ubicado mayoritariamente en el norte de Nigeria y en el sureste de Níger, pero también tienen una presencia significativa en diferentes regiones de Camerún, Ghana, Costa de Marfil, Chad y Sudán.
Carlos Hinojosa*
*Escritor y docente zacatecano
