MAZAPIL. A unos cuantos kilómetros de la cabecera municipal de Mazapil y a escasos metros de la compañía minera El Peñasquito se encuentran los restos de una antigua hacienda.
Estas ruinas muestran los restos de un lugar que algún día irradiaba bonanza agropecuaria.
A ese sitio se le conoce como Hacienda Cerro Gordo, pero sólo le queda el nombre, pese a que no existen registros sobre la fecha de su construcción ni a quién perteneció esta propiedad.
En la lejanía, un cono o silo (almacén de granos) llama la atención en medio de un agradable paraje, que contrasta con los enormes depósitos de desechos minerales que la empresa canadiense ha depositado durante los últimos años.
Sólo se sabe que los últimos moradores de esa hacienda la abandonaron hace ya algunos años.
A título personal, es una pena que poco a poco los restos de este ícono paisajístico y parte de la vida histórica de Mazapil, Zacatecas, se deteriore con el paso del tiempo, pese a que a escasos metros se genera una gran riqueza.
Sin embargo, nadie hace algo por conservar este tesoro que durante muchos años ha causado la admiración de propios y extraños, y parece que el abandono, el tiempo y el olvido gubernamental terminarán por sepultar esta atracción para los visitantes y los amantes de la historia.
Recientemente visité este lugar, ya que desde mi infancia me causaba gran admiración, cuando desde el camino de terracería lo veía a la distancia. Asimismo, es uno de los recuerdos que guardó desde que por primera vez visitaba Mazapil.
Honorio Pérez del Llano
Colaborador / Tropicozacatecas.com
