Axis Mundi: 4T, ¿hacia un narco–Estado?


«Si conoces al enemigo y a ti mismo,

no debes temer el resultado de un ciento de batallas».

Sun Tzu, El arte de la guerra.

 

Suele decirse que, cuando tenemos dudas ante los vaivenes de la existencia, siempre es bueno consultar a los clásicos. Por ende, la cita del milenario militar chino me vino a la mente mientras leía y analizaba el tsunami de información que nos están brindando los medios sobre el fallido operativo del 17 de octubre para capturar a uno o a más hijos del legendario Joaquín «el Chapo» Guzmán, porque ni en eso se ponen de acuerdo las autoridades implicadas, de hecho, El Universal consigna hasta seis versiones «oficiales» contradictorias sobre tales eventos,[i] lo que habla de errores garrafales e innumerables cuestiones sin aclarar que echan por tierra uno de los tan cacareados lemas de la 4T, el de su «efectividad y transparencia».[ii]

A lo largo de varias entregas de Axis Mundi nos hemos referido al célebre libro de Oswaldo Zavala, Los cárteles no existen,[iii] y su tesis de que la guerra contra tales organizaciones sólo es un pretexto de los gobiernos neoliberales para contar con un enemigo «a modo», con el fin de tener acceso a millones de dólares con los cuales financiar una campaña bélica, misma que es una coartada para apropiarse de los recursos naturales de los países donde se libran los combates. Sin embrago, por lo que contemplamos el pasado jueves 17, los cárteles son una amenaza innegable, así como un auténtico desafío para la existencia del Estado mexicano, mismo que ha terminado por desaparecer en regiones enteras del país, como Tamaulipas, Guerrero, Michoacán y la misma Sinaloa. Como bien señala el escritor Daniel Salinas Basave:

«Lo siento, pero los cárteles SÍ existen y la guerra es real. Absolutamente real. No es un invento o una creación del neoliberalismo ni depende de la óptica o la narrativa política. No mis amigos, aquí no hay subjetividades ni relativismos. La guerra es la guerra y solo tienes dos opciones: pelearla o rendirte. Pretender que es un asunto de chairos o fifís y jugar a repartir culpas es la peor de las estupideces. Aunque quieras jugar a no verla y decretes su final, la guerra está aquí, en la mismísima cocina de tu casa».[iv]

 

Después del caos que se extendió por todo Culiacán, no deberían quedar dudas sobre cuán fuerte permanece el Cártel de Sinaloa en ausencia de El Chapo. En cuestión de horas, dicho grupo ejerció un control casi total sobre la capital de Sinaloa, utilizando vehículos incendiados y controles de carretera para vigilar quiénes entraban y salían de la ciudad, mientras llamaban por radio a los refuerzos de los municipios vecinos para que se unieran a la batalla. Incluso en un video, supuestos miembros del cártel parecen superar en número y armas a los miembros del ejército mexicano, quienes aparentemente son incapaces de establecer el control de la situación.[v]

En ausencia de El Chapo, el Cártel de Sinaloa ha experimentado algunos conflictos internos. Se piensa que sus hijos, Guzmán López, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, conocidos colectivamente como «Los Chapitos», están en conflicto con Ismael Zambada García, alias «El Mayo», uno de los últimos miembros de la vieja guardia del grupo que podría estar buscando deshacerse de ellos. Asimismo, estos hermanos también han caído en desacuerdos con su tío, Aureliano Guzmán Loera, alias «El Guano», sobre las operaciones del grupo.

Sin embargo, como el mundo entero pudo comprobar —a excepción del presidente López Obrador, quien permanece terco a aceptar que la guerra contra el crimen organizado no va a desaparecer tan sólo porque a él se le antoje—, el Cártel de Sinaloa está lo suficientemente unido como para movilizarse y acudir al rescate de Guzmán López. Este grupo sigue siendo una de las organizaciones delictivas organizadas más poderosas de México, en gran parte debido a su distribución horizontal de poder y autoridad a la hora de tomar decisiones.

El hecho de que los elementos operativos del cártel pudieran superar a las fuerzas de seguridad y obligar a las autoridades a liberar a Guzmán López, asimismo habla de lo mal que se planificó y llevó a cabo la operación de búsqueda y captura, al parecer debido a las prisas del gobierno federal por quedar bien con la administración de la Bestia Trump, ante la cual se halla sometido sin remedio.[vi] Ya se ha aceptado que hubo una grave falta de coordinación entre las fuerzas locales, estatales y federales, lo cual, en última instancia, puso en riesgo a los habitantes de Culiacán y a las propias fuerzas de seguridad, circunstancia que llevó a la decisión de abandonar por completo la captura de Guzmán López.

En el pasado, las operaciones para capturar algunos de los objetivos de alto nivel de los cárteles, como el ex–líder del Cártel del Golfo, Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, alias «Tony Tormenta», eran llevadas a cabo por unidades de élite equipadas con potencia de fuego superior, casi siempre pertenecientes a la Marina y apoyadas con inteligencia de la DEA. Por ende, lo ocurrido este 17 de octubre resulta aún más preocupante, ya que puede indicar que los citados grupos, altamente capacitados, ya no van a ser utilizados en la implementación de operativos como el que nos ocupa, por oscuras razones que no tienen ninguna lógica y que siguen apuntando a que AMLO y su gabinete, simplemente, no entienden que toda guerra tiene sus propias reglas y exigencias, si se desea alcanzar la victoria, lo cual no parece ser el caso: contrario a lo expuesto por Sun Tzu, ni López Obrador ni su 4T se conocen a sí mismos, menos a sus enemigos, ergo, estamos al borde de una catástrofe social inimaginable, que bien puede conducir a la consolidación de México como un narco–Estado, es decir,

«Más que un Estado fallido, los hechos de Culiacán confirman la existencia de un narco–Estado o Estado criminal, pues de otra forma no se puede entender la existencia de una fuerza armada privada con el poder de fuego que mostraron los grupos de sicarios al servicio del cártel de Sinaloa […] El narcotráfico es uno de los principales negocios del capitalismo ilegal, pero es capitalismo al fin y al cabo, y por lo tanto, uno de los grandes negocios de acumulación de capital en México, que es tolerado y protegido por el poder político, porque partidos y políticos se sirven de este mismo capital para financiar sus actividades […] Por estas razones, además de exhibirse al actual Gobierno, el episodio de Culiacán es una muestra fehaciente de la existencia del narco–Estado o Estado criminal que opera en esta fase de acumulación por despojo y de la violencia organizada (pública y privada) que le acompaña».[vii]

 

Además, los estragos causados en Culiacán son la culminación de una semana definida por la violencia mortífera y la falta de un plan gubernamental claro para combatirla, lo cual ha hecho que el notable escritor sinaloense, Elmer Mendoza, le dedique un contundente y severo mensaje a AMLO, donde queda en claro que el presidente y sus millones de acólitos[viii] ya no pueden escudarse en culpar al pasado, o en las grotescas bromas con las que se trata de evadir el tema, algo que a veces nos hace dudar de la estabilidad mental de nuestro mandatario.[ix]

El 14 de octubre, al menos catorce policías estatales de Michoacán fueron asesinados en una emboscada presuntamente llevada a cabo por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). Al día siguiente, en el vecino estado de Guerrero, un número similar de presuntos criminales fueron abatidos en un supuesto tiroteo con las fuerzas de seguridad, aunque el desequilibrado número de muertos ha suscitado dudas sobre el uso excesivo de la fuerza. Y en nuestro estado, en Guadalupe, Zacatecas, la semana empezó con el tiroteo durante unas carreras de caballos en La Zacatecana, el hallazgo de varios cadáveres en Martínez Domínguez, el asesinato de personas que eran parientes de gente de nuestro entorno laboral, la presencia de individuos sospechosos en varias partes del municipio, y un largo etcétera.

El futuro próximo luce tenebroso para nuestro país, pero no por ello debemos cerrar los ojos, como lo hacen nuestras autoridades, al contrario, debemos reflexionar sobre la situación para no perder la esperanza y cuestionar a nuestras autoridades —aunque ello nos acarreé insultos y descalificaciones— como lo plantea otro genial autor, Antonio Ortuño, quien en varios de sus relatos (Historia y Héroe) ya plantea el escenario de una posible intervención militar estadounidense en nuestro país, con el pretexto de situaciones como la del pasado jueves 17 de octubre:

«Este reconocimiento [de los errores] del Gobierno es grave por varios motivos. Primero, porque va directamente contra la idea de que la estrategia de seguridad tan defendida por López Obrador de verdad tenga sentido. O de otro modo, ¿cómo se produjo un operativo “fallido, deficiente e improvisado” con un personaje tan poderoso como blanco? ¿Quién planea y qué control tiene sobre sus elementos si sucede algo así? Segundo, porque fortalece la táctica de los narcos de desatar motines, con secuestros y ataques como moneda de cambio, para combatir y desarticular las operaciones en su contra. Ya se había probado contra otros gobiernos y, desde el jueves, quedó clarísimo que funciona mejor que nunca con este. Tercero, porque es de temerse que el fracaso pueda ser aprovechado, cuando así lo desee, por un buitre de la política como Donald Trump para obtener aún más concesiones de las que ya le ha arrancado a México en temas fronterizos y de seguridad [de hecho, algunos medios anuncian ya la creación de unidades especiales estadounidenses que se alistan a ‘combatir’ a tres cárteles mexicanos]».

[i] https://www.eluniversal.com.mx/nacion/dieron-6-versiones-sobre-el-caso-chapito

[ii] https://www.animalpolitico.com/2019/10/version-conferencia-durazo-gabinete-seguridad-culiacan/

[iii] https://tropicozacatecas.com/2018/10/21/axis-mundi-eu-y-la-migracion-centroamericana-la-serpiente-se-devora-a-si-misma/

[iv] https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10162489788990597&set=a.10150248694610597&type=3&theater

[v] https://www.youtube.com/watch?v=1QRyhW_62e8

[vi] https://www.eluniversal.com.mx/nacion/operativo-contra-hijo-del-chapo-era-por-una-orden-de-aprehension-con-fines-de-extradicion

[vii] https://www.informador.mx/ideas/Narco-Estado-exhibido-en-Culiacan-20191019-0026.html

[viii] « Si AMLO fuera un predicador y/o un activista social no habría problema que pusiera en práctica esas recetas para reducir la inseguridad. El problema es que es el jefe de Estado y de Gobierno y por tanto está obligado a cumplir y hacer cumplir la constitución y el resto de las leyes. Para lograrlo, el Estado tiene instituciones (leyes y fuerzas públicas) y detenta el monopolio del uso legítimo de la fuerza. Por tanto, no es opcional el uso de la fuerza –por supuesto que dentro del marco legal— para someter a quienes ponen en riesgo la vida y el patrimonio de los ciudadanos. Su desubicación consiste en que en materia de seguridad López Obrador no quiere actuar como jefe de Estado sino como predicador. Una iglesia o una ONG serían su lugar correcto», https://elpais.com/elpais/2019/10/19/opinion/1571496704_757282.html

[ix] https://www.eluniversal.com.mx/nacion/abrazos-senor-presidente

 

Carlos Hinojosa*

*Escritor y docente zacatecano

Puedes compartir esta noticia en tus redes sociales.
Previous Ofrecen a villanovenses talleres de artes y oficios
Next Realizan demostración de semillas en Villanueva