Axis Mundi – Coronavirus: pandemia y teoría de la conspiración


En 1910, el autor y activista social estadounidense, Jack London, publicó un relato donde adelantaba el empleo de armas bacteriológicas para poder derrotar a China y su inmenso ejército, el cual se había convertido en un enemigo formidable gracias a que, en dicho país, se implementaron con éxito las reformas modernizadoras de su entonces metrópolis, Japón. La citada historia se llama The Unparalleled Invasion,[i] misma que ha aparecido en nuestro idioma como La invasión sin igual.

Nos parece pertinente referirnos al cuento de London en virtud del actual entorno, la propagación de un nuevo tipo de virus procedente del gigante asiático, ya que resulta bastante extraño que los microorganismos que representan un riesgo de pandemia global casi siempre tengan su origen en una nación de África o Asia. Y aunque no quisiéramos caer en la teoría de la conspiración, debemos recordar que no es la primera vez que un brote de virus que afecta las vías respiratorias surge en territorio chino.

En efecto, hace 18 años, China no estaba preparada cuando el virus que ahora se conoce como SARS surgió a finales del otoño de 2002.[ii] En ese entonces, el gobierno no tenía casi ninguna infraestructura médica o administrativa para identificar, vigilar y responder a una epidemia, mucho menos para notificar al resto del mundo del peligro inminente. Como resultado, miles de personas se infectaron, casi 800 murieron y la economía mundial sufrió al menos 40,000 millones de dólares en pérdidas.

Ahora, como bien saben nuestros lectores, China se enfrenta a otra situación de riesgo por el virus 2019n–CoV, que parece haberse originado en un «mercado húmedo»[iii] de la región de Wuhan. Hasta el momento (16:40 horas del 25/01/20), el número de muertes asciende a 41, con casi 1,400 infectados y 50 millones de personas en cuarentena.[iv] Al igual que el SARS, este microorganismo, que ya se ha popularizado como coronavirus,[v] puede transmitirse entre humanos y, lo que es peor, comenzó a propagarse justo cuando cientos de millones de chinos y personas de otros países empezaron a viajar para celebrar el Año Nuevo Lunar, festejo que ya se ha suspendido, por temor a una propagación a escala planetaria de la enfermedad.[vi]

Dentro de este escenario de pesadilla, la buena noticia es que China ha pasado casi dos décadas mejorando su capacidad de respuesta ante los brotes de enfermedades infecciosas y, por lo menos, no se repitió el encubrimiento mortal que se produjo durante el SARS.[vii] La mala noticia es que, como bien sabemos, las enfermedades infecciosas no respetan fronteras: el coronavirus ya se encuentra en países de tres continentes (América, Europa y Oceanía).

Lo más terrible es que, como en la novela Apocalipsis (The Stand, 1978),[viii] de Stephen King, ni China ni la mayor parte del mundo están preparados para el peor de los casos: una pandemia global capaz de terminar con la vida de millones de personas, como ocurrió durante el brote de Influenza Española de 1918.[ix] En vista de lo anterior, comprobamos que las pandemias globales no son nada nuevo: la peste bubónica acabó con 50 millones de europeos en el siglo XIV, y la «gripe porcina» de 2009 —el H1N1, de infame memoria para los mexicanos— puede haber matado a 570,000 personas en todo el mundo, sólo en su primer año.

Lo que sí resulta nuevo y preocupante es el ritmo acelerado de los recientes brotes de enfermedades infecciosas. Entre 2011 y 2018, la Organización Mundial de la Salud hizo un seguimiento de 1,483 eventos epidémicos en 172 países. Algunos fueron relativamente menores, pero otros —como el H1N1, el Ébola y el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio— costaron miles de vidas. Y las amenazas continúan surgiendo de modo extraño, como hemos apuntado, en países africanos y asiáticos: la Organización Mundial de la Salud identifica dos brotes de enfermedades por semana en la cuenca del Pacífico Occidental, donde viven 1,900 millones de personas.[x] Debido al crecimiento de la población, la urbanización, las mayores interacciones entre los seres humanos y los animales salvajes, así como el cambio climático, el ritmo de los brotes tiende a acelerarse.

La posibilidad de una pandemia es una amenaza tan grave como una guerra, un enorme desastre natural o el peor de todos los escenarios terroristas posibles. Sin embargo, en lugar de abordar el problema de manera preventiva, la comunidad mundial ha caído, en gran medida, en un ciclo de «pánico y negligencia», en el cual los recursos se precipitan a la zona donde surge un brote y luego se detienen, cuando la enfermedad se desvanece en la memoria de los medios masivos de comunicación. Por ende, este círculo vicioso deja a la mayoría de los países sin recursos para detectar, mucho menos controlar, y tratar nuevas enfermedades infecciosas.

En 2019, la Iniciativa sobre la Amenaza Nuclear y el Centro John Hopkins de Seguridad Sanitaria publicaron el Índice de Seguridad Sanitaria Mundial, una evaluación integral en 195 países.[xi] En dicho documento se revisaron docenas de criterios, como la capacidad de un país para prevenir la liberación o la aparición de organismos patógenos, así como su cumplimiento de las normas sanitarias internacionales, con lo cual se llegó a una conclusión que nos debería preocupar a todos: «La seguridad de la salud es fundamentalmente débil en todo el mundo». No es de extrañar que los países de ingresos más altos obtuvieran una mejor puntuación que las naciones con ingresos más bajos, pero eso en realidad no importa, ya que «ningún país está totalmente preparado para las epidemias o pandemias».

Los resultados específicos del citado índice son alarmantes: sólo el 19% de los países recibió buenas calificaciones en detección y notificación, al tiempo que menos del 7% obtuvo mejores calificaciones en cuanto a su capacidad para prevenir la liberación o la aparición de organismos patógenos, y menos del 5% calificó para el nivel superior de países capaces de responder rápidamente a la propagación de una epidemia.

Muchos de tales escenarios se conocen desde hace décadas, y poco se ha hecho para mejorarlos. El actual brote del coronavirus es una buena oportunidad para reevaluar la negligencia global y examinar, detenidamente, los numerosos planes, recomendaciones y protocolos que han elaborado los expertos a lo largo de los años para impulsar la preparación mundial ante una pandemia. Por ejemplo, existen planes para proporcionar financiación a los países que carecen de recursos para mejorar su infraestructura sanitaria.

Algunos organismos médicos de EUA estiman que un gasto mundial de 4,500 millones de dólares al año sería suficiente para preparar al mundo para la próxima pandemia.[xii] Las alternativas —millones de muertos y pérdidas económicas que podrían ascender a miles de millones de dólares— son mucho más costosas. Si a los países ricos y desarrollados de verdad les interesa la estabilidad y el avance de nuestra civilización, deberían percibir que dicha cifra resulta una ganga y apresurarse a financiarla. A menos que, en realidad, los teóricos de la conspiración estén en lo correcto y todo este escenario sólo busque la eliminación de buena parte de la población mundial.[xiii]

 

[i] http://london.sonoma.edu/Writings/StrengthStrong/invasion.html

[ii] https://www.cdc.gov/sars/about/fs-sars-sp.html

[iii] https://www.elfinanciero.com.mx/mundo/los-mercados-humedos-de-china-un-caldo-de-cultivo-para-el-coronavirus-y-otros-virus

[iv] https://www.theguardian.com/science/live/2020/jan/25/coronavirus-china-death-tolls-rises-to-41-as-france-confirms-three-cases

[v] https://www.who.int/csr/disease/coronavirus_infections/es/

[vi] https://www.dw.com/es/pek%C3%ADn-cancela-las-ceremonias-del-a%C3%B1o-nuevo-por-el-coronavirus/a-52121107

[vii] https://es.reuters.com/article/topNews/idESKBN1ZL1PJ

[viii] Dicha novela también fue llevada al comic, de manera notable, en 2008, por Roberto Aguirre-Sacasa, Mike Perkins y Laura Martin, cuya versión en México ha sido publicada por Panini Comics. Además, existe una adaptación en formato miniserie de TV, realizada en 1994, la cual, en nuestro país, fue transmitida por el Canal 5, con el acertado título de La Danza de la Muerte.

[ix] https://www.gacetamedica.com/portada/la-gripe-espanola-la-pandemia-de-1918-que-no-comenzo-en-espana-FY1357456

[x] https://www.who.int/westernpacific/news/commentaries/detail-hq/china-virus-outbreak-shows-asia-needs-to-step-up-infection-preparation

[xi] https://www.ghsindex.org/

[xii] https://www.nap.edu/catalog/21891/the-neglected-dimension-of-global-security-a-framework-to-counter

[xiii] https://codigooculto.com/2019/09/agenda-21-el-plan-para-despoblar-el-95-del-mundo-para-2030/

 

Carlos Hinojosa*

*Escritor y docente zacatecano

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